El Torneo Vendimia 2018 tuvo su primera polémica y sucedió en el partido entre Los Tordos y Popeye de Salta por la tercera y última fecha de la zona C.
Todo comenzó cuando Camila Rapuso, jugadora del conjunto salteño, convirtió el gol del 3 a 2 en el mismo momento en que sonaba la corneta anunciando el final del partido.
La duda estaba en saber si la bocha ya había traspasado la línea del arco antes, durante o después del ruido de la corneta.
Con el empate, al conjunto azulgrana le alcanzaba para clasificar primero en su zona y jugar este sábado por los cuartos de final.
Ahí fue donde empezaron los reclamos por parte de la gente de Popeye porque en una primera instancia, la dupla de árbitros compuesta por Emanuel Otaiza y Rubén Vargas no habían convalidado el tanto.
Ante la insistencia del equipo salteño, los jueces fueron a consultar a la encargada de la mesa de control y luego al encargado de los árbitros Diego Juárroz.
Tras varios minutos de diálogo y de reclamos por parte de los dos equipos, los jueces les informan a las capitanas de ambos equipos que dieron por válido el gol.
A partir de ahí varias jugadoras de Los Tordos más el entrenador comenzaron a cuestionar la decisión que habían tomado Otaiza y Vargas.
Lo concreto es que con esta derrota, el equipo de Gabriel Gómez quedó tercero en su zona y fuera de la lucha por el título.
Popeye, con esta victoria terminó la primera fase como líder de la zona C y jugará este sábado frente a Universitario de Córdoba