Pasaron cuatro años para que Los Leones cumplieran su sueño, en realidad el anhelo de todos los que aman al hockey sobre césped, conseguir una medalla de oro en una olimpiada. Pero el camino a la presea dorada no fue sencillo .En La Haya,fue donde el equipo argentino se plantó el gran objetivo. Conseguir una medalla en los Juegos Olímpicos en Río.
Este plantel venía de lograr un histórico tercer puesto en el Mundial 2014 en Holanda y para muchos varios jugadores ya habían cumplido su ciclo con la camiseta del seleccionado nacional. Uno de ellos era el arquero Juan Manuel Vivaldi. El Chapa Retegui se reunió con los jugadores más experimentados y les preguntó si estaban dispuesto hacer el esfuerzo para dar el batacazo en Río. Todos dijeron que sí. Se entrenaron por varios años, no importaba si era verano o invierno, todos tiraban para el mismo lado.
En silencio con humildad, el Chapa fue armando el equipo en su cabeza, banco a jugadores como Vivaldi, López y Gilardi. Potenció a Peilat, Brunet, Saladino y Mazzilli. Y dejó crecer Matías Paredes, Pedro Ibarra y a los hermanos Vila. El primer paso fue la World League en Buenos Aires, donde Argentina se aseguró su pase a los Juegos Olímpicos. Luego el cuerpo técnico decidió que los jugadores iba hacer la pretemporada en Mar del Plata. La Feliz fue para este equipo su casa. Fueron en verano y jugaron varios partidos ante Holanda. Llegó el invierno y realizaron dos semanas de entrenamientos.
«No recuerdo haber entrenado tanto en mi vida» dijo el Gato López, cuando el plantel regresó a Buenos Aires. Por culpa de la dirigencia Argentina se quedó sin poder organizar la Champions Trophy y por este motivo Los Leones se quedaron sin torneo. Rápido y sin quejarse el Chapa llamó a España y en Valencia se organizo un Torneo 4 Naciones.
Este equipo tiene un padre, un responsable y se llama Carlos Retegui. El curriculum de Chapa, tiene estas referencias: Defendió la camiseta en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, fanático de River y de todos los seleccionados argentinos. Fue campeón del Mundo con Las Leonas en el 2010 y medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres. Obtuvo dos medallas de bronce en el Mundial de La Haya con Las Leonas y Los Leones y hoy se convirtió en el primer técnico en ganar un oro olímpico. Odiado y amado. Frontal, calentó y trabajador como pocos. A los 17 años decidió que iba a ser director técnico, tuvo como espejo a Luis Ciancia y aprendió al lado de Cachito Vigil y Marcelo Garrafo. Admirador del Cholo Simeone. «Mis equipos juegan como los del Cholo. No es casualidad que el Atlético Madrid llegue a la final de la Champions League» se cansó en repetir en varias entrevistas. Tomó la decisión que Los Leones fueran una de las primeras delegaciones en llegar a la Villa Olímpica de Río. Los obligo a todos estar concentrados y que confiaran en ellos mismos.
Argentina jugó con Holanda y Alemania, dos potencias mundiales y empató con ambas. Luego de eliminar y apabullar a los Teutones en semifinales, se le escucho decir: » No rifen la final, queda un partido más» Y así fue, Los Leones salieron a jugar ante Bélgicas convencidos que iba a ganar el oro y así fue. Lo que no pudieron conseguir Las Leonas en 20 años, lo hicieron Los Leones, un plantel que se formó con el trabajo y la humildad. Un plantel que quedó en la historia del deporte argentino. Un equipo es dorado. Un equipo campeón Olímpico. Gracias Chapa y gracias Leones por este oro.
Foto: Nicolás Stulberg