Es que la goleada que quedará en la historia de todos. Los Leones vencieron por 5 a 1 a Sudáfrica y por primera vez un equipo masculino se metieron entre los cuatros mejores equipos del en las semifinales de la Copa del Mundo.
«Fue el partido más importante de la historia del hockey argentin» fueron las palabras del Chapa Retegui, luego de la victoria y la clasificación. Y tiene razón un referente como el que sabe lo que significa jugar y defender esta camiseta.
La clave de Los Leones estuvo en el equipo. Los 18 jugadores tiraron para el mismo lado. El grupo llegó a La Haya unido y luego se unió más por lo sucedido con Facundo Callioni.
Argentina llegó al Mundial como la cenicienta y en silencio y se trasnformo el el equipo sensación de la Copa del Mundo.
Los dirigidos por Carlos Retegui juegan cada bocha como si fuera la última. Todos defienden y se duplican para recuperar la bocha. El equipo tiene humildad y hambre de gloria. Los jugadores dejan todo en la cancha y matan por la camiseta nacional.
Ante Sudáfrica le costó marcar, los nervios se vieron reflejados en los primeros veinte minutos, hasta que Joaquín Menini puso el primero. Y ahí el equipo se tranquilizo y se dio cuenta que estaba en semifinales.
A los 25′ el goleador del Mundial Gonzalo Peillat de rebote de corner corto, anotó el segundo.
En el complemento nada cambio, Argentina controlo la bocha y manejo los tiempos del partido y cuidando piernas para las semifinales.
Llegaron los dos golazos de Lucas Vila y otro de Gonzalo Peillat, para cerrar una goleada que quedará en la historia
