Pity D’Elía: “Quiero quedar en la historia”

La jugadora mendocina Silvina D’Elía realizó una extensa entrevista con la revista especializada Hockeyrd. com y habló de todo lo que ha vivido con la camiseta del seleccionado nacional.

Además la ex leona Cecilia Rognoni le dedicó unas palabras a la jugadora de GEBA. La nota completa se puede ver en la página www.hockeyrd.com

Cuando se le consultó a la mendocina qué apunta para el futuro y qué jugadoras fueron referentes para ellas, Pity dijo lo siguiente: “Tomé muchas cosas de Cecilia (Rognoni), pero también admiré mucho a Claudia Burkart y estoy feliz de haber jugado con ella. Para mí son las mejores defensoras que conozco, conocí y creo que voy a conocer. Traté siempre de imitarlas, pero ahora quiero darle mi toque. Quiero quedar en la historia y que el día de mañana alguien pueda decir: ‘Che, quiero ser como vos’”.

“Mi temperamento, mi voz, mis gritos. Yo a Ceci no la vi nunca gritar así. Claudia siempre fue callada, ella demostraba todo jugando. Creo que me faltan varias cosas por mejorar”, comentó D’Elía sobre su juego y agregó: “De hecho, en sí la defensa es un punto que todos los días trato de mejorar y siento que es lo más flojo mío. Trato de darle seguridad al equipo con lo que yo veo y pienso desde atrás, táctica y conceptualmente, ordenándolas. Le seco el cerebro a Maca (Rodríguez) que está adelante de mí, pero está bueno, ya me conoce”.

Sobre qué cosas tiene que mejorar, la ex jugadora de Marista comentó: “A veces, soy tan apasionada con lo que hago, me paso tanto de rosca que capaz descuido algo que tengo que hacer yo y afecta a alguna compañera que es más sensible. Eso es algo que quizás también tengo que mejorar. Para Londres me puse el objetivo de que el equipo sintiera que cuando ataca el rival, por la defensa no iba a pasar nadie y que cuando yo tuviese la pelota se la iba a dar a una compañera”.

Por último Cecilia Rognoni opinó sobre Pity y de sus palabras cuando dijo que ella iba a ser su reemplazante:

“Durante mucho tiempo pensé que le había arruinado su carrera deportiva y arrebatado el sueño de vestir la camiseta argentina. Meses después, en un torneo, me crucé con su mamá quien me agradeció aquello que había hecho por su hija. Recién ahí comprendí que la había ayudado a encontrar su lugar”.