Alemania volvió a superar a los Leones en el segundo partido del fin de semana de la FIH Pro League. Esta vez fue por 3 a 0. El próximo compromiso de Argentina será el sábado ante India.
Resulta difícil explicar las razones por las que los Leones jugaron mejor que en el primer partido, el del sábado. Ante el mismo adversario y en el mismo escenario (otra vez sin público por los estrictos protocolos impuestos por el Covid-19), el seleccionado argentino mejoró su producción en su segundo partido en el regreso de la FIH Pro League tras el extenso parate por la pandemia de coronavirus y, sin embargo, esta vez la derrota ante Alemania fue contundente, por 3 a 0, cuando el día anterior había sido por apenas un gol (3-2). Pero lo cierto es que Argentina tuvo un buen primer tiempo, mejoró en defensa y en ataque, mejoró el bloqueo y su salida desde el fondo y llevó peligro al arco de Ali. Sin embargo no hubo definición en el círculo y por eso el equipo no pudo salir del cero.
Todo era equilibrado por entonces. Hasta que a los 25 minutos Keenan desperdició un mano a mano contra el arquero y en el contragolpe Christopher Ruhr definió para poner el 1-0.
Ese gol cambió el partido. Porque a partir de esa ventaja los alemanes comenzaron a jugar con una mayor tranquilidad y el partido se hizo cuesta arriba para el conjunto dirigido por Mariano Ronconi.
Tanto que en el segundo tiempo los Leones se desconcentraron y comenzaron a llegar tarde a la bocha y a acumular tarjetas hasta sumar nada menos que cinco amarillas y dos verdes. Es decir que durante casi un tiempo (29 minutos) Argentina estuvo en la cancha con diez jugadores. ¿Por qué tantas tarjetas? Fundamentalmente por esa lógica falta de ritmo de juego que muestran los Leones por ahora tras 13 meses sin hockey.
Cuando aparecieron los espacios lastimó Alemania. A los 8 minutos del complemento Martin Zwicker aprovechó un desborde de Wellen ante la marca de Pedro Ibarra para vulnerar a Vivaldi y apenas ocho minutos después fue Constantin Staib el que definió. Esa foto del tercer gol fue contundente: otros dos alemanes, además de Staib, rodearon al arquero argentino en el momento de la definición.
Los Leones, ya con el resultado consumado, no tuvieron respuestas y pese a que tuvieron sus oportunidades con el corner corto (tres contra cinco de los alemanes) no pudieron descontar y tampoco dar vuelta la historia de un partido que, desde las estadísticas, también les resultó negativo (Alemania tuvo 26 ingresos al círculo contra 12 y nueve tiros al arco contra cuatro).
Argentina formó con Juan Manuel Vivaldi; Leandro Tolini, Pedro Ibarra, Maico Casella; Juan Martín López, Ignacio Ortiz, Matías Rey, Agustín Bugallo; Nicolás Keenan, Lucas Vila y Lucas Martínez. Luego ingresaron Santiago Tarazona, Diego Paz, Isidoro Ibarra, Federico Fernández, Juan Catán y Martín Ferreiro.