Por: Christian Sosa
Otra vez los varones de Mendoza se quedaron con las manos vacías. El año pasado había sido frente a Córdoba y esta vez fue Buenos Aires el equipo que lo privó de festejar en el torneo que se disputó en Rosario.
Los dirigidos por Mariano Caicedo llegaron a último partido del torneo con grandes de chances de ser campeón, pero su rival pegó dos veces de entrada y eso fue determinante para el resultado final.
Franco Colado, primero con un arrastre y luego Stefano Perugino, de jugada pusieron a Buenos Aires con dos goles de ventaja en tan solo cuatro minutos.
Golpe duro para Mendoza que necesitaba dar vuelta el resultado, aunque tenía casi todo el partido por delante.
Mauro Coria estuvo cerca de descontar, pero el desvío en un córner corto terminado dando la bocha en el travesaño.
Ya en el segundo cuarto una corrida en solitario de Federico Rey le posibilitó quedar mano a mano con el arquero y definir cruzado para marcar el 2 a 1.
Mendoza arrancaba el segundo tiempo con vida y esperanza. Y mucho más cuando Gastón Bosso, rematando por arriba en un córner corto convirtió el 2 a 2.
Justicia en el marcador por el hecho por ambos equipos hasta ese momento.
Pero la ilusión de dar vuelta el resultado para Mendoza se diluyó cuando apareció nuevamente Perugino para marcar el 3 a 2 para Buenos Aires.
Quedaba diez minutos a todo o nada para el seleccionado mendocino. Una jugada dudosa cuando, supuestamente hubo infracción a Mauro Coria dentro de área, desató el enojo de todos contra la dupla arbitral.
Con la desesperación de querer empatar, el DT puso a Martín García como arquero-jugador. Posteriormente llegó el segundo córner corto para Buenos Aires y ahí Gabriel Comas sentenció el partido y le dio la victoria final por 4 a 2.
Desilusión total para el equipo mendocino por no poder lograr el objetivo. Pero con tranquilidad de haber dejado todo y que hicieron todo para ser campeones.