“Cuando deje el hockey, me voy a dedicar a correr maratones”, la afirmación corresponde a Noelia Mateo, la primera jugadora mendocina, que compitió la última temporada en la liga alemana y que pertenece a los registros del club Obras.
El amor por el hockey comienza para la defensora y volante Noelia Mateo, desde muy temprano a los siete años, siguió a sus hermanas en la práctica de este noble deporte. “Soy la menor de tres hermanas, y ellas arrancaron con este deporte, porque las llevó una prima mayor, que en esa época era entrenadora”.
Y continuó: “Alguna vez hice otros deportes (…) de más grande hice gimnasia artística (pero era un deporte muy individual) y después también hice vóleibol, paralelo al hockey, pero éste siempre fue el deporte que más me gustó y donde estaban mis amigas, por eso es en el único que continué. También siempre me ha gustado mucho el atletismo pero nunca hice, no encontré dónde practicar”.
Sobre la actualidad de su club Obras, indicó: “Se ha armado un grupo lindo en cantidad y calidad de jugadoras y lo más importante es que nos llevamos muy bien y que estamos todas en busca del mismo objetivo para este torneo. Hemos terminado primeras invictas en la primera parte del certamen, y esto nos motiva para lo que se viene ahora. La idea es ascender”.
Sobre cómo se gestó su viaje a Alemania apuntó: “En España jugué en el Oruense en 2011. Como la experiencia de estar afuera y de viajar, conocer, me gustó mucho entonces quería volverme a ir y más si se trataba de un país como Alemania, por el nivel del hockey, y la organización y orden que tienen como país. El entrenador que tuve en España, me hizo el contacto y me recomendó al club en el que estuve jugando en Alemania».
«Mi experiencia en Alemania fue muy buena, no sólo hockísticamente sino en todo sentido, porque conocí y aprendí acerca de la cultura de ellos, viví en casa de familias, aprendí un poco de idioma, no mucho pero que me sirvió para poder comunicarme con la gente allá, mis compañeras de equipo y entrenador, y además tuve la suerte de que mis padres fueron a verme y acompañarme en esa experiencia, también pude viajar con ellos”.
Y Mateo acotó: “Si bien no jugué Bundesliga (la liga A de allá) me pareció un muy buen nivel de juego, muy físico y algo diferente al de acá porque, aunque en general no se ven jugadores tan habilidosos o que hagan muchas jugadas individuales como se ve acá, sí son jugadoras veloces, altas y muy fuertes de contextura lo que hace más físico el juego, sumado a que juegan mucho en equipo, con muchos pases e intentan darle al juego mucha velocidad (…)”.
Fuente: Gonzalo Tapia para Los Andes
Foto: José Gutiérrez para Los Andes