Marina Di Giácomo la candidata

Marina Di Giácomo vistió la camiseta de Las Leonas y sabe lo que es ganar una medalla olímpica. Siempre defendió los colores argentinos y llevó la Bandera nacional a brillar en el podio de los Juegos de Atenas 2004. Ahora Marina quiere seguir luchando pero desde otro lado, ya no será dentro de una cancha de hockey, sino en la política.

Di Giácomo integra la lista del Partido Popular como segunda candidata a diputada nacional junto con el actual vicegobernador, Cristian Racconto.

–¿Qué significa Marina Di Giácomo en la política?

Una locura (risas). Lo tomé como un acto de responsabilidad. Primero me causó gracia, porque yo de política no entiendo nada, por el simple motivo de que no soy política. Después me vino el recuerdo de que una vez soñé con devolver de alguna forma las experiencias que tuve recorriendo el mundo. Cuando decidí radicarme nuevamente en Mendoza, me imaginé que podía ser por intermedio de la política, pero después dije que no por que es un campo corrupto y la mayoría de los ciudadanos lo ve así.

–Pero si la política es corrupta, ¿por qué dijiste que sí?

Porque es muy fácil criticar y no hacer nada. Es mi cuota como ciudadana. Hoy tengo la responsabilidad de ayudar. Sé que hay gente que viene trabajando desde hace muchos años, por tener un lugar como este. Entonces yo quiero aprovechar esta oportunidad. Si yo lo hubiera rechazado, sería una acto de irresponsabilidad y no tendría autoridad para criticar en un futuro. Principalmente, es un desafío para saber hasta dónde llega la honestidad, porque tienen que ser muy pocos los políticos honestos y no corruptos, si no este país estaría mucho mejor. Yo siento que tengo una vocación de servicio.

–¿Qué opinó tu familia cuando le dijiste que aceptabas la candidatura?

Primero lo hablé con mi hermana (Cecilia) y ella me dijo que le diera para adelante. Luego fue el turno con mis padres y todos me apoyaron desde el primer momento. Se pusieron contentos por mí, porque me conocen y saben cómo pienso. Esto es un gran desafío para mí.

–¿Cómo se hace para no contaminarse en este ambiente?

Hay que ser consciente de tus principios y valores. Tengo la suerte y la bendición de tener los padres que tengo, quienes me inculcaron estos valores y principios. Además tuve la suerte de haber tenido buenos ejemplos y haber recibido una educación variada y bastante abierta en mentalidad. Considero que por lo que me tocó vivir afuera, principalmente en Estados Unidos, en la universidad, es el ejemplo más claro del liderazgo, tanto en la teoría como en la práctica. Creo que no tenemos un sistema de evaluación, no puede ser que se prometa tanto y nadie vea si las promesas se cumplieron.

–¿Tenés algún tipo de miedo?

Sí, tengo terror, porque hay gente que está metida en esto desde hace muchos años. Pero siento que puedo ocupar ese lugar que le estoy quitando a una persona que no representa a la sociedad. Hoy no le voy a dar a la población conocimientos en temas de política, le voy a dar una representación. Yo no voy a opinar de lo que yo quiero, sino que primero voy a ver qué necesidades tiene nuestra provincia.

Quiere ayudar a la gente

Cuando la candidatura de Marina Di Giácomo salió a la luz, muchos pensaron que estaban utilizando su imagen positiva de deportista. Sobre esto, la ex Leona dijo: “Yo creo que hay un porcentaje de imagen, pero detrás de esa imagen la candidatura representa otros valores que me halagan. Me hace sentir muy bien el hecho de que la gente me reconozca”.

–¿Qué pensás que va a decir la gente cuando te vea en la boleta?

Quiero que vean a una ex Leona que siempre luchó y dejó todo por este país. Jugar en el seleccionado y estar en los Juegos Olímpicos es difícil. Hay que tener mucha responsabilidad, sacrificio, disciplina y constancia. Estos son valores que uno traduce como ciudadano.

La entrevista con Di Giácomo se ve interrumpida cuando ingresa gente en el búnker de Unión Popular, en Las Heras. La ex Leona es la primera jugadora que vistió esta camiseta en ser candidata política. “Te juro que no sabía, pero bueno, siempre hay una primera vez”, comentó Marina.

–Estuviste mucho tiempo afuera. ¿Qué pensás de Cristian Racconto?

Yo a Cristian lo conozco desde que éramos chicos. Nuestros padres eran bancarios. Sé de dónde viene, aunque es verdad que hace más de 15 años que no sabía nada de él. No sé cuánto cambio, pero sé que viene de una gran familia y creo en sus valores.

–Hablás mucho de la honestidad y de los valores, pero en la política esto casi no existe.

–Estoy deseando que alguien me venga a intentar coimear para poder denunciarlo. Me metí en la política para hacerme rica, pero no en lo económico, sino en el aspecto de poder llegar a la gente y darle una solución o simplemente poder escucharla. Yo sé que no voy a cambiar la política, pero al menos voy a tratar de aportar mi granito de arena. Te repito, voy a intentar y a luchar para que las cosas salgan bien.