El seleccionado argentino necesitaba ganar para clasificarse y seguir en la búsqueda de una medalla. El 4 a 1 sobre Nueva Zelanda abrió las puertas de los cuartos de final.
«Volvimos, volvimos», se escuchó en el cierre. «Todavía no ganamos nada pero, como en Río, estamos a un partido de pelear por una medalla; concentración y disciplina contra el que venga», fue el anuncio y el pedido en la ronda final. Esa que llegó después del abrazo sentido y a pura lágrima entre Ibarra y Casella, dos generaciones de Leones que se unieron para defender en Tokio 2020 el título olímpico de Río de Janeiro 2016. La ilusión renació tras una goleada en un día de muchas emociones que terminó con el seleccionado en el tercer lugar del grupo y a la espera de lo que se vendrá. Pero lo mejor es que el equipo mostró su mejor hockey por momentos. Por eso se confirma la esperanza más fuerte.
El primer cuarto tuvo el dominio alternado. Durante los primeros siete/ocho minutos del partido Argentina fue superior e, incluso, protagonizó tal vez en ese lapso los mejores pasajes de hockey en lo que va del torneo. Con fluidez en los volantes y agresividad en sus delanteros, el seleccionado fue superior. Pero Nueva Zelanda, que también necesitaba ganar para pasar a los cuartos de final, se recuperó y a los 14 minutos encontró el primer corto por el pie de López que Kane Russell aprovechó para arrastrar y convertir.
El gol complicaba el panorama. Y lo hacía muy oscuro. Aunque Argentina se recuperó muy rápidamente y en una ráfaga de dos minutos dio vuelta la historia. Primero, claro, llegó al empate cuando restaban segundos para el cierre del capítulo inicial. Lucas Martínez desvió en el área para un nuevo desvío y la bocha, en el camino, se encontró con Lett que la introdujo en el propio arco de Hayward. Y a los 16 minutos (tras la primera interrupción entre cuartos), Ortiz buscó el círculo y Lucas Vila (una de las figuras del equipo) cerró la jugada con un desvío oportuno a un par de pasos del arco.
El 2-1 tranquilizó otra vez al equipo que se reencontró con una buena conexión entre los volantes y los atacantes. Así, con una gran solidez defensiva (una virtud que no había mostrado en Tokio 2020), más tarde encontró el primer corto. Aunque Tolini no lo aprovechó. Incluso enseguida pudo haber llegado un penal para Argentina que el video ref pedido por los neozelandeses desechó. Así se fueron al descanso largo. Con el campeón olímpico con un 62 por ciento de posesión y, sobre todo, con vida en la defensa de su título.
El complemento empezó con Nueva Zelanda siendo más protagonista pero Argentina siguió firme en su sistema defensivo, con marcas sólidas y un bloqueo que comenzó con tres delanteros. En una incursión ofensiva Rey (de gran actuación junto a Ortiz en la zona de los volantes- sacó la falta y una tarjeta amarilla a Turner y la posterior búsqueda de Ibarra al área derivó en el fijo. Martínez, que servía, estuvo cerca tras la arrastrada del capitán. Y cuando se repitió la acción, ahora con el intento de Tolini, otra vez el delantero falló en la puntada final.
Mientras Nueva Zelanda no cambiaba su actitud, Argentina vio la oportunidad. Casella desbordó por la derecha y forzó un nuevo corto, el quinto del partido. Y allí, a los 14 minutos, Leandro Tolini acertó y, con una extrema potencia, aumentó la diferencia.
Los neozelandeses recién encontraron un nuevo corto (el segundo) apenas comenzado el último cuarto por una infracción de Mazzilli, pero esta vez Russell no pudo vulnerar la enorme resistencia de Vivaldi.
A falta de 12 minutos para el cierre (una eternidad), el entrenador australiano Glenn Turner tomó una decisión bien arriesgada. Obligado por el resultado decidió sacar a Hayward para tener un jugador más de campo. Pero al perdedor le siguieron faltando ideas para llegar al área argentina. Y como Argentina priorizó el orden defensivo, el tiempo se escurrió a su favor.
Para colmo, a 44 segundos del final un larguísimo flick encontró a Nicolás Keenan en el área y el goleador no perdonó para consumar la goleada y desatar el festejo más esperado.
Argentina formó con Juan Manuel Vivaldi; Leandro Tolini, Pedro Ibarra, Nicolás Cicileo; Juan Martín López, Matías Rey, Ignacio Ortiz, Lucas Rossi; Lucas Vila, Maico Casella y Agustín Mazzilli. Luego ingresaron Habif, Martínez, Paz, Salis y Keenan.
Prensa CAH
Foto: Gentileza FIH