Era el paso decisivo que había que dar. Era ganar y meterse entre los cuatros mejores equipos del Mundial junior de Bhubaneswar para hacer historia o perder y quedarse afuera del podio con las ilusiones rotas. Fue lo primero. Y fue muy celebrado hasta bien terminado el partido. Argentina superó a Países Bajos por 2 a 1 y es semifinalista del torneo. El viernes irá ante el ganador de Francia y Malasia. Para jugar una final mundialista y, por qué no, para seguir con el sueño de repetir el título conseguido en Rotterdam hace 16 años.
Fue un partido muy cerrado que se definió en los últimos minutos. Argentina golpeó primero a los 24 con el tanto de Joaquín Kruger que puso el 1-0, pero los neerlandeses igualaron 60 segundos más tarde por intermedio de Miles Bukkens con un corner corto. Fueron y fueron a partir de entonces, los dos. Estaba claro el respeto entre ambos y el juego se hizo intenso en la zona de la mitad de la cancha.
Apenas comenzado el segundo tiempo Argentina se quedó con un jugador menos por la amarilla a Ignacio Ibarra. Países Bajos no lo aprovechó. Un poco más tarde fueron los neerlandeses quienes jugaron con 10 hombres. Argentina dejó pasar la chance.
Hasta que a los 29 minutos, a sólo uno del cierre, Franco Agostini puso el 2-1 que derivó en el pasaporte a la semifinal del torneo y desató la locura celeste y blanca.
Antes, en otra dramática definición, Alemania venció por penales a España tras superarlo por 3 a 1 luego del 2 a 2 del tiempo reglamentario. Así, se había asegurado su lugar en las semifinales.
Prensa CAH
