El seleccionado masculino aplastó a Chile por 5 a 1 y logró invicto la Copa Panamericana. El equipo de Mariano Ronconi ya se había asegurado su lugar en el Mundial de India 2023.
Fue redondo todo. Y se cumplieron todos los objetivos, además. Ya lo habían logrado las Leonas y ahora fue el turno de los Leones. El seleccionado masculino que ya había conseguido su clasificación mundialista para estar en India 2023, ahora se coronó en la Copa Panamericana de Santiago. Y lo hizo a puro gol, a pura contundencia.
Y ratificando que en el continente hay una distancia grande entre el hockey nacional y el del resto. Porque en la final ante Chile hubo goleada. Y festejo enorme.
Argentinos y chilenos se habían enfrentado en la fase de grupos y el local había quedado muy cerca de conseguir una victoria histórica. Y un golpe potente. Si de 10 partidos entre ambos adversarios uno podría ser favorable a los chilenos, ese debió haber sido aquel del 3-2. Pero no fue. Y en la final no hubo lugar para las sorpresas más allá de que en el primer tiempo no se sacaron ventajas porque las defensas fueron superiores a los ataques y sólo hubo un corner corto en esos primeros 30 minutos que Argentina no pudo aprovechar.
Hasta que en el complemento todo se abrió. Y fue en un lapso bien corto. Porque de la mano de Matías Rey en el medio (fue elegido el MVP del partido), los Leones se acomodaron en el campo y a los 33 y 34 minutos marcaron Santiago Tarazona y Maico Casella para empezar a ponerle números a una victoria esperada. Chile descontó a los 11 con el fijo de Felipe Renz. Pero fue lo único que pudo hacer el perdedor ante un adversario que le tiró toda la jerarquía encima en el último cuarto. A los 23 minutos Leandro Tolini aumentó con el corto y a los 26 y 30, Martín Ferreiro y Maico Casella (fue el goleador argentino en el torneo con ocho tantos) les pusieron las cifras definitivas al marcador.
Ahora vendrá el compromiso de la FIH Pro League. Desde febrero. Esa será otra historia, por supuesto. Pero el campeón olímpico de 2016 ya se sacó una mochila de encima. Y será el tiempo de seguir creciendo.