Las vueltas de la vida llevaron a que Paloma Bignone viviera dos situaciones que ella nunca podrá borrar de su corazón. Hace 6 meses la jugadora de Marista perdió a su papá en el Estadio Malvinas Argentinas, cuando sufrió un ataque en el corazón. En el mismo escenario, la defensora Tricolor fue clave para que el equipo de Carrodilla se quedara con el Torneo Clausura al vencer a su clásico rival por 3 a 1.
Para Paloma era un partido especial, igual que para sus compañeras. En el mismo escenario, pero hace varios meses, todas se fueron llorando de tristeza, pero esta vez las lágrimas fueron de alegría y emoción. La vuelta olímpica y los festejos tuvieron a la joven defensora como gran protagonista.
En el desarrollo del juego, Marista fue muy superior a Los Tordos y por eso cortó la racha de cinco finales perdidas.
Desde un principio, el conjunto Tricolor salió decidido y con un solo objetivo: buscar el arco rival.
Los Tordos, nunca pudo asociar su juego colectivo y Carolina Armani, siempre estuvo muy sola y lejos del arco rival.
La primera jugada clara fue un disparo de Sofía Avendaño para Los Tordos, que después de esta jugada, no pudo tener ninguna situación.
A los 21′ llegó el gol de Sofía Montaña quien aprovechó el segundo córner corto y puso arriba a Marista por 1 a 0.
En el complemento, Marista siguió atacando y complicando a Los Tordos que se mantenía en partido gracias a su arquera Florencia Saravia.
Sin embargo, en el mejor momento de las Tricolores, las Azulgranas llegaron al empate por intermedio de Sofía Avendaño.
Parecía que Los Tordos iba aprovechar el envión que significaba igualar, pero no esto no fue así. Marista siguió atacando y gracias a dos córner cortos iguales (pase de Marcela Casale y desvío de Paloma Bignone), le dieron la victoria y el título a Marista, un mimo al corazón de la defensora Tricolor, que miró al cielo y agradeció esta alegría que Marista esperaba hace tres años.