Cae la tarde en el coqueto barrio Chateau Carreras, cuando la incursión de una pequeña con rulos y vestida con la camiseta número 10 de Las Leonas, obliga a una alusión inevitable: Soledad García. Sucede que todo Córdoba se tino de hockey, o lo que es lo mismo decir, se vistió de “Sole”.
En todo momento, hubo símbolos que indicaron que el amor entre el público de la Docta y la delantera sigue intacto, mejor que nunca incluso. Viviendo esos instantes de pleno romance en el que uno le festeja todo al otro, y viceversa, hasta los mínimos gestos.
En este idilio, la presencia de dirigentes de Universitario, de jugadores de la U, de hinchas del club de barrio Obrero y hasta de Juan Amduni -algo así como el Francis Cornejo de la Leona-, sirvieron para demostrar que “Sole” estaba en casa.
Pero que se lea literalmente. La ex jugadora de Universitario estaba en su hogar, porque el estadio provincial de hockey fue refundado con el nombre “Soledad Garcia”. Por ende, las casi mil personas que se dieron cita en la cancha incluida en el predio del Mario Kempes, asistieron al homenaje que el Gobierno provincial, a través del gobernador José Manuel de la Sota, le rindió a la mejor jugadora de este deporte que haya dado nuestra provincia. “Me sumo al pedido para que “Sole” esté en la Selección”, aseguró el mandatario.
En tanto, y a lo largo de toda la jornada, distintas manifestaciones demostraron que en el clima se respiraba el deseo por una vuelta atrás en los caprichos, de un lado y de otro. Para que el regreso a la Selección sea pronto. Incluso hubo silbidos para el DT de la Selección argentina, Carlos Retegui, por la exclusión de la “Leona” cordobesa.
En lo posible, para que en Londres 2012 la cordobesa vuelva a lucir el tatuaje del tobillo izquierdo donde están grabados los anillos olímpicos.
Pasacalle. Entre las tantas historias que se contaron en la tarde, tal vez la más curiosa haya sido la “movida” de las amigas de la jugadora, que pusieron un pasacalle frente al hotel de la concentración del conjunto nacional, con la leyenda: “Chapa (por Retegui), bienvenida a la casa de la Sole”.
Luego de algunos minutos, el mismo cartel fue sacado por desconocidos y arrojado a un contenedor de basura. Hasta que las autoras del texto se las ingeniaron para recuperarlo y ponerlo en el estadio capitalino. Finalmente, y luego de tantas expresiones de cariño, la “Sole” se emocionó con el reconocimiento.
Y tras el reencuentro con su amiga Luciana Aymar, aseguró: “Voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para volver a vestir la camiseta de la Selección”.
Fuente: La Mañana
