Era “El” partido de la jornada. Si bien ninguno de los dos puntea la tabla, Marista es el más cercano perseguidor de las Canarias, que son las únicas líderes y sin jugar.
Hasta bien entrados los primeros 17’, el partido fue muy monótono, y a ambos elencos les costó meterse en el partido: discreto y eso que hubo un corto para cada uno de los contrincantes, antes de los diez minutos, pero nadie les sacó provecho a la jugada fija.
Lo más interesante fueron algunos chispazos interesantes de Luciana Molina y Shaira Gattas, entre las Tricolores y otras pinceladas de otro partido de Carolina Ortiz y la faena de Mariana Bustos en el medio de las Azules.
Lo único que remeció la tediosa tarde fue el gol de laboratorio de Eugenia Mastronardi, nada más.
Hubo que esperar la segunda etapa, que afortunadamente, para la gran cantidad de público que llegó hasta Petroleros fue mejor.
En menos de cinco minutos, el local empató el partido desde el stick de Muzaber y después se puso en ventaja gracias a un gol en contra de Montaña. Sobre el final, Marista empató gracias a un penal bien ejecutado por Guiñazú.