Carla Rebecchi, la emblemática figura del club Ciudad de Buenos Aires debutó como internacional en 2003 en el Campeonato Sudamericano de Santiago de Chile, donde conquistó la medalla de Oro. Ya en 2004 saltó a la selección mayor, con la que disputó en Champions Trophy de Rosario y obtuvo la medalla de bronce; y dos años después logró el tercer puesto con Las Leonas en Madrid.
Tras participar en los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008, Rebecchi tuva la mayor recompensa posible: la conquista del Mundial de Rosario de 2010.
Insaciable en términos deportivos, Carla se desvive por pisar el césped del estadio Kyocera del club de fútbol ADO Den Haag de La Haya, donde mañana comenzará a defender con Las Leonas el título mundialista cuando enfrente a Sudáfrica, primer rival de la fase de grupos.
«Sólo quiero que empiece el campeonato, tengo ganas de jugar. La ansiedad siempre está ahí y juega en contra, sobretodo en torneos grandes pero sabemos que es algo que le pasa a todos los equipos y tenemos que tratar de controlarlo», explicó.
«Hay que intentar bajar la ansiedad en el primer partido, porque es importante comenzar con un buen resultado», destaca.
En ese sentido, la delantera apeló a la madurez del equipo y asumió que ella misma tiene un nuevo rol que jugar: «En los últimos años crecí un montón como jugadora y la experiencia juega a favor».
«Entiendo que la que somos más grandes tenemos que aportar algo distinto, pero no es un peso, es una motivación», remarca Rebecchi.
«Cada vez que entro en la cancha pienso en darle lo mejor al equipo, estar al 100 por ciento, y creo que eso hace que lo demás se vaya dando», insistió, en referencia responsabilidad como goleadora.
Respecto a qué aspectos cambiaron a nivel equipo en los últimos cuatro años, Rebecchi consideró: «En 2010 éramos defensivamente muy sólidas, a todos los equipos les costaba mucho entrarnos. Nos defendíamos muy bien fuera del área y tuvimos muy pocos córner cortos en contra».
«Ahora tenemos un equipo más ofensivo. Tenemos unas líneas de volantes y delanteras muy rápidas. Creo que va a ser un juego más vertiginoso en ataque comparándolo con el otro. No digo que el equipo de hace cuatro años no lo era, pero ahora lo es más», completó.
Otra de las diferencias con el anterior Mundial es que Las Leonas no juegan en casa sino en la su máximo rival, Holanda.
«Esto es algo distinto, pero también nos motiva un poco jugar con el púbico en contra, ya nos pasó en Londres, en los Juegos Olímpicos, en la semifinales, y por suerte se dio un buen resultado», recordó, sobre el pase a la final, en la que luego cayeron con las holandesas.
Pero antes de pensar en una eventual final con las locales, la goleadora argentina remarcó la necesidad de «ir partido a partido» para que «las cosas salgan bien».
Por último, Rebecchi refirió a la figura de la capitana Luciana Aymar y del entrenador Retegui, dos símbolos del plantel argentino.
«Lucha hoy en día es fundamental para este equipo, el día que no esté ya pensaremos en cómo jugar sin ella. Obviamente el juego pasa muchísimo por ella, es muy importante. Desequilibra y resuelve situaciones muy complicadas dentro de la cancha, y la necesitamos. Es como (Lionel) Messi, es distinta, la mejor lejos. Es una leyenda, la mejor del mundo», ponderó.
«Y el `Chapa` aporta mucha motivación y ganas. La preparación fue muy intensa, como suele ser con él, por eso creo que estamos muy bien preparadas para afrontar este Mundial», concluyó.
Foto: Fernando Sánchez para Agencia Tres Alfiles