Es palabra autorizada en el hockey. Sabe lo que es conseguir un título mundial con la selección argentina, conoce como pocos la intimidad de Las Leonas y en cada palabra deja un mensaje. Sergio Vigil habló ante unas 1.500 personas el viernes en la tarde en el auditorio Ángel Bustelo, en una charla que formó parte del Congreso Provincial de Emprendedores. Cachito estuvo un poco más de cinco horas en nuestra provincia y en la aeroestación Francisco Gabrielli compartió con UNO un café y habló de varios temas.
–Pasó el Mundial de Rosario, ¿como lo viste?
–Fue algo maravilloso. Creo que hubo muchos mundiales ganados, y voy a nombrar tres. El primero se ganó cuando la Federación Internacional nos dio la plaza para que el torneo se jugara en nuestro país, por lo que hay que destacar la gran gestión dirigencial; en segundo lugar el éxito que tuvo el Mundial, ya que fue el mejor de toda la historia. Fue una competencia donde el público tuvo un papel fundamental porque lo que hizo la gente en cada jornada fue único. Y por último, y el más importante, fue el equipo que ganó el torneo de punta a punta.
–¿Las Leonas sacaron ventaja en lo físico?
–Fue la parte más alta del equipo. Tanto lo físico como lo mental. Ningún seleccionado del mundo puede entrenarse como lo hace Argentina. En nuestro país se entrena mucho más que en otros países. Las Leonas nacieron con cultura de entrenarse y en nuestro país los entrenamientos no se negocian, es una marca registrada de Argentina. Ahora hay que sumarle que en nuestro país salen jugadoras talentosas de todos lados y eso en Europa no pasa. Yo creo que en la década que viene Argentina va a marcar mayor diferencia con el resto de las selecciones. Las Leonas van a dominar la década.
–¿Que opinión tenés de la desvinculación de Luis Barrionuevo del cuerpo técnico argentino?
(Piensa ante de responder y aclara que lo hace por respeto, pero sin hacer juicios de valores) –Como entrenador tuve que tomar decisiones con mi cuerpo técnico y jugadores y mi opinión va a ser de lo que le dio Luis al seleccionado. Barrionuevo tiene una gran experiencia con deportistas, además tiene una forma de trabajar donde desarrolla en los jugadores una capacidad altísima en lo físico y mental. Aparte es un gran líder en el aspecto de la motivación. Se para delante de las jugadoras y tiene un respeto sublime. Para su forma de trabajar es fundamental tener mucho tiempo a las jugadoras.
–¿Qué tiene que aprovechar Argentina con el boom del Mundial?
–Año tras año el hockey ha ido aprovechando cada momento. Al principio nos costó mucho ver al hockey como empresa. En estos últimos años hemos adquirido experiencia y la aprovechamos para conseguir espónsores y tener torneos importantes. Vamos en buen camino. Otro punto importante es que al hockey femenino los espónsores llegan solos porque es una marca registrada. Creo que hay que empezar a trabajar en serio con el hockey masculino porque es muy importante. Si querés que las damas sigan creciendo necesitan que los caballeros también lo hagan. Hasta hace muy poco el 80% de los entrenadores eran hombres y recién desde hace tres años se están viendo entrenadoras importantes, como las hermanas Epis o Pachu Ferrari. Si Argentina se logra meter en los seis primeros lugares del hockey masculino, nuestro país tendrá el mejor hockey del mundo.
–La conocés y para ella sos como un padre. ¿Este Mundial fue el mejor que jugó Luciana Aymar?
–Sí, pero hasta la semifinal. En la final no jugó bien y ella lo sabe. En las victorias siempre hay que ser autocríticos y Argentina cuenta con otras jugadoras importantes. Creo que Lucha se ha alejado mucho de las demás jugadoras y las únicas que le pueden disputar el cetro también son argentinas. Daba la sensación de que Lucha era una jugadora de la NBA y las otras de la Liga Nacional. Demostró por qué es la número uno.