Queda en el final esa imagen gigante de Succi estirándose tan larga es para ahogar el grito del empate inglés. Quedaban 15 segundos y el adversario ya era un torbellino de agresividad desde hacía un buen rato ante un equipo que sólo atinaba a defenderse sabiendo que ese triunfo le alcanzaba para llegar a las semifinales. Y así fue nomás: el 1 a 0 les dio a las Leonas el boleto para jugar el sábado frente a Alemania por un lugar para el último partido de España-Países Bajos 2022. Sí, la final está a un sólo paso. Y el título… a sólo dos.
Fue un partido tremendo el de Argentina-Inglaterra. Fue un encuentro durísimo, tal como se esperaba. Fue, sin duda, un choque en el que ambos sabían que un error costaba la vuelta a casa. Ni más ni menos. Y así lo vivieron. Y así lo disputaron. Y así lo festejaron también las Leonas.
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Argentina amaneció mejor en el partido. Y en la primera chance María José Granatto tuvo su oportunidad pero le pegó mordida a la bocha. El ganador tenía la posesión y tenía otra virtud: recuperaba afuera del área por lo que evitaba el posible -y peligroso- corner corto inglés. ¿Inglaterra? Mostró muy poco en ese primer cuarto y sólo tuvo dos ataques peligrosos que terminaron con infracciones propias por lo que Succi pasó 15 minutos muy tranquilos.
Argentina presionaba y agredía, pero la defensa rival se hizo fuerte y el peligro que siempre representan las delanteras del seleccionado fue opacado por ese sistema que las ahogó casi de una manera permanente. Albertario -es su 200° partido internacional- mostró algo de movilidad en ataque y fue la más punzante en esa parte del partido. Pero no hubo mucho más. Con el control de la bocha por parte de Argentina pero sin cortos ni tiros al arco, el primer tiempo se fue con el 0-0 lógico.
En el arranque del complemento avisó Victoria Granatto tirando de revés por el sector izquierdo y enseguida Albertario interceptó una salida, llevó la bocha hasta el círculo y su remate salió apenas desviado. Las Leonas estaban más cerca. Las Leonas olían sangre en el área adversaria.
De todos modos Inglaterra tuvo su primera oportunidad clara cuando el ganador falló en el reposicionamiento defensivo y casi lo paga muy caro. Hubo un par de tarjetas verdes (una por lado). El partido, estaba claro, se movía. Volvió a aparecer Victoria Granatto con la bocha controlada por el lado derecho pero la ahogaron entre tres defensoras. Inglaterra se animó un poco en la lucha en el medio campo. Y lo emparejó.
Hasta que a los 16 minutos, apenas comenzado el último cuarto, Sánchez Moccia entró al área y tiró, la bocha la desvió Victoria Granatto y la apertura del marcador llegó en el Olímpico de Terrassa. Las Leonas habían abierto el partido.
Y tuvieron más chances. Con el corto (por fin) que Gorzelany no pudo aprovechar tras la jugada preparada. Pasaban los minutos. La consigna era tener la bocha en el palo. Y las inglesas se venían con todo ante una Argentina parada cada vez más cerca de Succi más por empuje rival que por decisión propia.
A dos minutos del final Inglaterra tuvo su corto. Y surgió Succi, enorme. Y enseguida esa jugada del final en la que junto a la arquera se arrojó todo el hockey argentino. Para gritar bien fuerte la victoria. Para celebrar un triunfo. Y una semifinal mundial.
Foto: Rodrigo Jaramillo para la FIH
