Es tan raro ver perder a Las Leonas y aún más por goleada. Por eso el resultado de ayer 1-4 ante Nueva Zelanda pareció catastrófico. En el tercer partido de la serie de amistosos que se desarrolla en el Estadio Mundialista de Rosario, las campeonas del mundo estuvieron más deslucidas que nunca, pero tampoco es tiempo de ser determinantes en ningún juicio. La goleada de las Black Sticks fue consumada gracias a los goles de Katie Glynn, dos de Anita Punt y Krystal Forgesson, que incluyó el descuento de Giselle Juárez para Las Leonas, no es para encender alarmas pero sí para tomar nota. Y de eso se trata esa serie, aunque a Las Leonas no les guste perder ni en los partidos de entrenamientos.
Ayer, el entrenador del seleccionado argentino, Marcelo Garraffo, movió las piezas más que nunca. Afuera del banco quedaron por ejemplo Luciana Aymar, Noel Barrionuevo y Carla Rebecchi, tres nombres fundamentales en la estructura de Las Leonas. Lo de Lucha era un hecho porque se había hablado de «dosificar energías» y cuidarla para lo que viene. En cambio, sí tuvieron muchos minutos en cancha las que habitualmente tienen menos rodajes. Incluso hubo dos debuts oficiales en el equipo, el de la rosarina Sofía Cesanelli (ver aparte)y el de la salteña Natalia Del Frari.
Más allá de la ausencia de Lucha en el medio, siempre notable por su capacidad insustituible, Garraffo apostó por cambios que tuvieron mayoritariamente su lugar en la línea de fondo (la única habitual titular que incluyó fue Pity D’Elía) y lo mismo hizo en la delantera, puso a Cesanelli y a Juárez por Rebecchi y Cavallero.
Las Leonas tuvieron intenciones, eso es innegable, pero Nueva Zelanda jugó bárbaro. Y aprovechó ese ensayo a prueba y error de nombres y sistemas al que está apostando Garraffo en el inicio de su ciclo y lo pagaron caro. A Argentina le costó mucho hilvanar pases, generar peligro en el área contraria y fundamentalmente ponerle freno a los embates de las oceánicas, que ayer sí «volaron» en la cancha. Y en esa necesidad de no alarmarse pero sí de tomar nota de los rendimientos hay otro factor a tener en cuenta: Las Leonas llevan tres semanas de entrenamientos y tres partidos en cuatro días bajo presión. No es útil, por si a alguno se le ocurre hacer leña del árbol caído.
En enero de 2012, cuando Las Leonas jugaron un Cuatro Naciones previo al Champions de Rosario perdieron 6 a 0 con Corea y pareció el fin del mundo. Pero unas semanas después ganaron su quinta corona de Champions en casa. Es decir: son tiempos de prueba, de puesta en marcha hacia los máximos objetivos del año y de crecimiento. Hay que darle un tiempo a esta idea que consensuaron nuevo cuerpo técnico y jugadoras.
Ayer, lo mejor y lo peor de Argentina estuvo en los fijos: tuvo dos y aprovechó uno (pegó D’Elía y desvió a la red Juárez), pero también los sufrió en su propia área. Generó seis y le marcaron tres.
Mañana, otra vez a las 21 y sin TV argentinas y neocelandesas volverán a verse las caras. Y lo harán con muchas chances de que otra vez Luciana Aymar se quede en el banco. Esa será otra prueba de fuego para Las Leonas, que a partir de lo de ayer deberán empezar a construir.
Pese al resultado, Cesanelli tuvo su noche soñada
Quizás no haya sido la noche soñada por el resultado, pero igualmente el partido de ayer será inolvidable para Sofía Cesanelli, la delantera del Jockey Club de Rosario que tuvo su debut en Las Leonas. Fue titular luego de que en las dos presentaciones anteriores le había tocado quedar afuera del banco de suplentes.
Las chicas no dramatizaron tras la derrota
A pesar del dolor de la derrota, Las Leonas no dramatizaron: “Siempre estos partidos te vienen bien, las derrotas enseñan los que se hicieron mal así que el próximo partido vamos a salir con todo”, dijo la ayer capitana Macarena Rodríguez.
Josefina Sruoga también le puso paños fríos a la situación: “Más allá del resultado creo que lo importante es que tratamos de jugar. A veces las cosas no salen como uno quiere, pero lo bueno es no bajar los brazos, nos quedan dos partidos y esta es una etapa de crecimiento. Hoy jugamos con un equipo alternativo, todas dimos lo máximo pero a veces las cosas no salen como queremos y lamentablemente perdimos”. Sobre el final, la volante de GEBA que ayer fue titular al igual que su hermana Daniela, cerró: “Hay que seguir haciendo lo que nos están pidiendo, no hay que guiarse porque hoy no salieron las cosas, hay que seguir intentando con lo mismo que nos propone el cuerpo técnico. Porque ese es el camino”.
Entradas agotadas pero con huecos
Tarde o temprano apareció el cartelito (es una expresión simbólica) de “Localidades agotadas”. La Confederación Argentina emitieron un comunicado de que ya no quedaban tickets (la serie sigue mañana y termina el viernes). Pero la tribuna habilitada, con capacidad para 1500 espectadores, nunca lució completa. ¿A los protocolos se los llevó el viento?
Detalles para ser considerados
Cada visita de Las Leonas supone un gran despliegue de infraestructura, más allá de que el Estadio Mundialista es la base del equipo cada año en el marco las competencias internacionales. Pero esta serie dejó aspectos que desear como el sector de prensa, sin comodidades para la transmisión de datos.
Fuente: La Capital