Buenos Aires ratificó su condición de candidato y con una actuación soberbia logró retener el título obtenido el año pasado en Mendoza, su rival al igual que en el 2011 fue el Seleccionado de Córdoba, el resultado final fue 3 a 0.
El camino transitado por los dos equipos antes de llegar a la final tuvo diferentes matices; mientras Buenos Aires llegó sin sobresaltos a esta instancia ganando todos sus partidos para el Seleccionado de Córdoba todo fue más trabajado, el pasaporte a semifinales se definió por la moneda ante la igualdad con Tucumán y en semifinales los penales ante Mendoza le dieron el pasaporte a luchar por el título.
El partido desde el inicio fue controlado y dominado por la escuadra porteña, si bien durante los setenta minutos no genero muchas situaciones de gol siempre controlo la bocha y de manera ordenada se escalonó para jugarle a Córdoba para poder llevar el partido a campo rival. Su orden táctico no tuvo fisuras y cuando pudo golpear lo hizo, Córdoba le hizo un gran partido desde el punto de vista táctico y si bien no generó muchas situaciones de gol pudo aguantar durante muchos pasajes del encuentro los embates de sus adversarios.
Los primeros diez minutos no presentaron emociones, el juego se planteo en campo rival cordobés; pero los ingresos al círculo siempre fueron bien anulados por la defensa visitante. La primera situación de gol llegó a los 12 minutos de juego cuando Micaela Angelino intento un disparo apenas ingresado al círculo que termino por arriba del arco. Cinco minutos después llegaría la apertura del marcador después de una gran tapada de Antonella Brondello donde el rebote fue capitalizado por Mercedes Correa para gritar gol y poner el encuentro 1 a 0. Buenos Aires no modificó su juego y con paciencia movía la bocha de un lado para el otro esperando el error cordobés para golpear, eso no sucedió pero antes de finalizar al etapa un impacto en el palo y un disparo de María Pilar Romang que se fue alta terminaron siendo las más claras para el ganador.
En el complemento apenas iniciado y cuando solo iban diez segundos de juego Micaela Angelino aprovecho su oportunidad y madrugo al conjunto cordobés para poner la historia 2 a 0 en una jugada de gran factura. En la contra el conjunto dirigido por Rivera y Rodríguez tuvo su primer corto del encuentro pero la jugada no tuvo incidencia en el tanteador. Cuatro minutos más tarde en una gran jugada que nació en el stick de Eugenia Garraffo y que Antonella Brondello se encargo de tapar derivo en un penal que Rocío Broccoli lo transformo en gol para poner el 3 a 0 que terminaría siendo el resultado final.
A partir del 3 a 0 Córdoba mostró su mejor repertorio, con la necesidad de conseguir el descuento empezó a mover la bocha y Buenos Aires perdió el control del juego. A los 18 minutos de juego llegaría la primera jugada del partido con peligro para las chicas de la “docta” con el disparo de Ana Briñon que se fue muy cerca del palo derecho de la arquera. Tres minutos después un corto de Córdoba haría lucir a la arquera Clara Barbieri pero en la réplica Buenos Aires tendría un fijo que Sofía Figueroa se encargaría de sacarla prácticamente en la linea. El juego ganó en emotividad, Buenos Aires rompió un poco el molde y sus jugadoras más habilidosas aprovechaban los espacios dejados por las cordobesas para contragolpear y generar peligro.
A los 28 minutos nuevamente Clara Barbieri en una gran atajada le ahoga el grito de gol a Macarena Maldonado en el segundo corto de Córdoba y tres minutos después nuevamente la arquera también se luce para mantener el invicto en su arco y llevar a 350 minutos de juego sin recibir ningún gol. Córdoba que jugaba mejor que su rival en los últimos minutos no pudo achicar diferencia, Buenos Aires intentó explotar el contragolpe pero tampoco tuvo éxito. El 3 a 0 tenía sentencia final y con chicharra incluida los festejos de Buenos Aires no se hicieron esperar.
“Ya sabíamos que iba a ser un partido en el que se iban a meter todas atrás, como en la primera fase. Lo que buscamos fue jugar con la bocha, a moverla y a encontrar los espacios”, explicó Agustina Habif. “Estamos muy conformes con el torneo realizado. Desde hace mucho tiempo que venimos jugando juntas y hoy estamos felices por este resultado. Este es un grupo en el que la pasamos muy bien estando juntas dentro y fuera de la cancha”, comentó la jugadora del seleccionado porteño. Y concluyó: “Lo que destaco es el juego en equipo que logramos encontrar”, explicó.
“Sabíamos que la final iba a ser dura, porque ellas son claramente superiores a nosotras. Pero estamos muy contentas por haber llegado a la final. Es el segundo año en el que somos finalistas y el tercero en el que conseguimos un lugar en el podio”, comentó la capitana de Córdoba, Mickaela Garrone. “Evolucionamos en nuestro rendimiento a lo largo del torneo. En los dos últimos partidos, contra Mendoza y Buenos Aires, encontramos nuestro ritmo de juego. Siempre estuvo en nuestras cabezas llegar a la final y ganar. Córdoba está trabajando bien en este sentido, pensando a futuro”, analizó.