Alejandro Labonia fue presentado como el nuevo preparador físico del equipo campeón del mundo. Detalles de su plan de trabajo y expectativas con miras a Londres 2012.
Cerca de las diez de la mañana del martes, el cuerpo técnico de Las Leonas -encabezado por el entrenador Carlos Retegui- junto al head coach de los Seleccionados, Alfredo Castro, presentaron ante las jugadoras integrantes del primer equipo, del Grupo Proyección y Sub 21, al nuevo preparador físico: Alejandro Labonia, quien ocupará el cargo que recientemente dejó Luis Barrionuevo.
El nuevo PF del mejor equipo del mundo es reconocido por haber trabajado con Los Pumas durante siete años (entre 1996 y 2002), etapa en la que se registró la explosión de Seleccionado de rugby
-¿Cómo tomaste la convocatoria de Carlos Retegui para ser el nuevo preparador físico de Las Leonas?
-Primero no le creí (se ríe) Pero después me lo mencionó de una manera muy seria, porque se había alejado Luis (Barrionuevo), al cual respeto mucho. Su logro con el Mundial fue muy bueno, pero todo es un proceso que tiene un fin y hay que continuar evolucionando, porque sino te quedás. Campeón del mundo sos un momento y después ya no lo sos. Tenés que seguir trabajando en el día a día, por que eso es lo más importante: vos te tenés que entrenar para ser el mejor. Un día salís campeón y otro puede que no lo consigas, pero siempre tenés que estar buscando ser el mejor. Lo mismo nosotros en el cuerpo técnico: tenemos que trabajar para ser los mejores en lo nuestro, para que los jugadores también busquen esa forma de poder crecer.
-¿Cómo continuó ese diálogo antes de aceptar definitivamente?
-Le pedí por favor trabajar de una manera quizás distinta. La preparación de Luis (Barrionuevo) fue muy buena, pero yo trabajo distinto. Quizá me lleve un tiempo adaptar al equipo a esa forma de entrenar, pero no es una cosa que yo haya inventado sino que es un plan que está bajo los parámetros de preparación de alto rendimiento. También le pedí a la Confederación que me apoye en la compra de materiales que necesitamos imperiosamente para preparar a las jugadoras. Encontré una estructura que ya contaba con una nutricionista, lo que es muy importante.
-¿Antes de empezar, pediste información sobre cómo se venía trabajando o preferiste arrancar desde cero con tu proyecto?
-En lo particular, en mi vida, siempre me informo. Conseguí muy buena información, aparte ya conocía mucho la forma de trabajar de Luis (Barrionuevo), porque desde hace muchos años que lo conocía. Su manera de entrenar abarca el orden atlético y eso es muy importante para la formación de un deportista.
-Comentaste que fuiste alumno de Luis Barrionuevo, ¿qué aprendiste de él en su momento?
-Yo fui alumno de él hace muchos años. Lo tuve de profesor en el instituto. Él hace 15 años fue un revolucionario dentro de la preparación física del rugby también, con Banco Nación, y es la única cara de la preparación física en el hockey actualmente. Todas son etapas y uno va aprendiendo mucho del día a día. La preparación física evolucionó mucho y actualmente es muy global. Ya no es sólo para el jugador de hockey. Tenés que trabajar para el bienestar del jugador, para que le sirva a su salud y al sistema de juego que va a plantear el entrenador. En la alta competencia vos preparás a un jugador para lo que va a jugar y para ganar. En los clubes existen otros tipos de preparaciones, más formativas. En un Seleccionado tenés que buscar resultados. Es como una frase famosa de una universidad estadounidense: “Lo importante no es ganar, es lo único” y es así, porque uno se tiene que preparar para ganar.
-Este martes te presentaron al plantel, ¿cómo vas a recordar ese día?
-Como un día en el que tenía muchas ganas de empezar a trabajar. Espero ser útil. Creo que en la vida nadie es el mejor: se es útil. Lo que busco cada día es esforzarme para ser útil para Las Leonas. Uno está de paso en el Seleccionado. Puedo llegar a estar un año o dos. Lo importante es que cuando pase el tiempo, se diga “Alejandro Labonia fue útil para este proceso”. No hay que creerse el mejor porque estás en Las Leonas.
-¿Te sentís alineado desde la mentalidad con el entrenador Carlos Retegui?
-Lo conozco mucho. A él lo entrené de joven en San Fernando y te puedo asegurar que es un tipo muy sacrificado. La verdad que como preparador físico nunca me quejé, porque me fue muy leal. Lo vi conducir grupos. Lo vi conducir momentos difíciles. Estando con él me tocó trabajar en una situación muy complicada de San Fernando, cuando perdió la categoría. Supo manejar muy bien el equipo y lo sacó adelante, gracias a su ímpetu, su conducción. Con su política de no descuidar los valores sacó el equipo adelante. Es como en la vida: sos el mismo dentro y fuera de una cancha, eso es lo que transmitís.
-En tu presentación, te tocó hablar por primera vez frente al grupo, ¿cómo viviste ese momento?
-Fue una presentación básica, lógica… Sí vi que me observaban como alguien extraño. Sucede que lo soy hasta que me gane al grupo. Sentí que tenía una responsabilidad grande para el deporte argentino. Hay que hacer las cosas bien. Hay que convencerlas de que hay algo más y que no se conformen con lo que tienen. Para ser profesional no es necesario cobrar, hay que serlo desde la mentalidad. Uno tiene que llegar al alto rendimiento con la cabeza profesional. “Cabeza profesional” significa terminar el entrenamiento, cumplir el plan de suplementación que pasó el nutricionista, respetar los descansos, hacer los trabajos individuales en el gimnasio y no depender de lo que se haga en la Selección. Al famoso entrenamiento individual lo tenés que hacer, porque es tú parte y es donde vos querés mejorar ciertas partes tuyas. Después tenés el entrenamiento de equipo, que es lo que me gustaría incorporar a Las Leonas.
-Con respecto al equipo, ¿venías siguiendo la campaña de Las Leonas?
-Sí, siempre me gusta ir preguntando qué hacen y qué no. No estaba muy interiorizado sobre la preparación física de Las Leonas. De todas maneras, uno viendo al equipo se da cuenta. Yo tengo mucha experiencia en el hockey y te puedo decir que cuando vos corres mucho en el sintético en la rama femenina es porque detrás existe un gran entrenamiento de cancha. El hockey sintético es un deporte que no perdona si no trabajás en la misma superficie. Vos te podes entrenar mucho en una pista, pero si no haces mucha cancha físicamente te caes, porque genera más cansancio al tratarse de una superficie blanda. Vi un gran trabajo de cancha y a los desplazamientos específicos de las jugadoras muy aceitados.
-El grupo viene de alcanzar el pico de rendimiento en el Mundial. Hubo un parate y ahora están retomando la actividad en el primer nivel internacional. Teniendo en cuenta estos factores, ¿cómo tenés pensado encarar tu trabajo?
-Las Leonas tuvieron dos puntos altos en su rendimiento físico, durante la Champions Trophy de Londres y durante el Mundial en Rosario. Lo que hay que buscar ahora es bajar los motores y mantenerlos en un nivel de “stand by”, para después ir viendo qué necesita cada jugadora y apuntar a trabajar ese punto. Después hay que hacer un periodo de preparación especial, porque se viene un año muy importante con los Panamericanos, que es todo. La Champions Trophy es muy importante, pero los Panamericanos son determinantes. Hay que llevarlas de a poco, porque el torneo se realiza casi a fin de año y en el medio las chicas tienen otros compromisos como las ligas en sus clubes. Buscaremos picos, pero el pico más alto lo tenés que lograr llegado a los Panamericanos. La idea es ir viendo qué tengo desde la condición física en cada jugadora y en la parte mental, que para mí es muy importante.
-¿Y qué análisis pudiste hacer del las jugadoras en en esta primera práctica?
-En el primer entrenamiento que vi, quizá no me gustaron mucho los cambios de ritmo; no tenían un cambio de aceleración y eso es por falta de fuerza en las piernas, que calculo que será por el período en el que están. También creo que es porque necesitan trabajar otro tipo de formación muscular, que es de lo que hablo cuando menciono una preparación física muy moderna. Las note con falta de cambio de ritmo y eso me preocupa, porque el cambio de ritmo tiene mucho que ver con el tipo de juego que quiere implementar Retegui, relacionado al despegue. Si tenés un despegue previsible y el rival se reposiciona rápido, no podes implementar ese sistema de juego y pasas a depender de las individualidades. Este es un punto muy difícil de trabajar. Tengo en claro que el hockey no es un deporte como el rugby, que trabaja la potencia. En esta disciplina hay que tener mucho cuidado con la destreza individual y la coordinación fina.
Fuente: CAH