Sacrificio, talento, humildad y, sobre todo, mucho corazón son algunas de las virtudes que se le pueden destacar a Macarena Rodríguez. La gran jugadora de Andino y capitana de los seleccionados mendocinos disfruta el gran momento que vive en el conjunto nacional.
Las cosas no siempre fueron fáciles para ella. Viajó durante mucho tiempo a Buenos Aires para entrenarse con Las Leonas y fueron numerosas las ocasiones en que se quedó afuera de las competencias importantes. Varias veces le prometieron cosas que finalmente no se cumplieron. Pero la Maca nunca bajó los brazos, y con humildad siguió trabajando para demostrarles a propios y extraños que se estaban equivocando.
¿Qué sensaciones tenés?
Que valió la pena seguir luchando. Fueron muchas cosas las que viví, pero aprendí de lo que me pasó y también crecí como jugadora.
¿Tanto cambió tu juego como para que te convocaran?
Por más que no jugué partidos internacionales, seguí jugando y ganando experiencia en la cancha. Estuve en muchos torneos nacionales, jugué finales con Mendoza y eso siempre ayuda.
¿Cómo hiciste para volver a creer?
Te voy a ser sincera: yo no quería saber nada, pero tuve el apoyo de mis seres queridos, de mi familia y de mi novio, Matías. Ellos me convencieron para que siguiera y, gracias a Dios, no se equivocaron.
¿Qué podés decir de Retegui?
Al principio me costó, porque no lo conocía y no sabía cómo tomar la situación. Tenía mucho miedo de que me volviera a pasar lo de antes. Pero, por suerte, siempre cumplió con lo que me dijo y es una persona que siempre va de frente.
En lo personal, ¿como tomaste la gira por Holanda e Inglaterra?
Disfruté cada momento. Me relajé y jugué como lo hago en Andino. No quería que pasara el tiempo y eso me ayudó mucho.
Fuiste titular en cinco de los seis partidos. ¿Te lo esperabas?
No lo podía creer. Me sorprendió mucho y me sentí importante en el equipo. Pude aportarle algo al equipo y eso me hizo feliz.
Si te pido que definas a Pity D’Elía, ¿qué dirías?
Es un gran talento en crecimiento. Vive el hockey con mucha pasión y todavía le quedan muchas cosas por aprender. Además, tiene mucha personalidad y eso lo demuestra en cada encuentro.
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