La mejor jugadora del mundo, Luciana Aymar habló sobre la recuperación de su lesión y de la chance real de no volver a jugar en el ámbito local hasta el Mundial. “Si veo que el físico no me responde o quiero estar más descansada, no jugaré para mi club (GEBA)”, sostuvo.
En diciembre de 2009, Luciana Aymar sufrió un gran susto al lesionar su tobillo izquierdo en el segundo de los juegos de la serie internacional disputada en Salta ante el seleccionado de Estados Unidos. Aquel problema físico fue el que la alejó de las canchas hasta marzo de este año, momento en el que hizo su regreso en el Test Match disputado contra Alemania, en San Fernando, Buenos Aires.
Aquella serie de cinco encuentros se completó con tres partidos en Rosario, donde la mejor jugadora del mundo se resintió del edema óseo en su tobillo y debió abandonar el campo con gran preocupación.
Aymar continuará su recuperación en Estados Unidos, país al que Las Leonas partirán este viernes para enfrentar en cinco ocasiones a las locales hasta el 19 de este mes. “Si vuelvo de Estados Unidos bien, con pilas y no me duele el tobillo -que por ahora me está molestando- juego sin problemas”, aseguró.
Lo cierto es que por estos días, es concreta la chance de que no vuelva a jugar para su club, Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, con el fin de cuidar su físico de cara al Mundial que se disputará en Rosario a fines de agosto. “Hemos hablado ese tema (con el cuerpo técnico). La idea era que no jugara más en mi club por miedo a que me vuelva a lesionar. Es mucha la carga que estamos teniendo con el Seleccionado y muchas veces llegamos muy cansadas a los fines de semana para jugar. Y cuando más cansada estás es cuando llegan las lesiones, entonces hay que tener en cuenta eso”, sostuvo la volante.
“Si veo que el físico no me responde o quiero estar más descansada, no jugaré”, aclaró.