Uno tuvo actitud para darlo vuelta y quedarse con la victoria. Al otro le faltó actitud para defender el resultado y actitud para dar vuelta la historia.
Uno, Teqüé, festejó su segundo triunfo en el campeonato y ganó en su propia cancha. El otro, Andino, volvió a perder y aún no sabe lo que es festejar en el Clausura.
La fría tarde en General Ortego, había empezado muy bien para Andino, porque no habían pasado ni treinta segundos, que Verónica Gómez de corto, puso a las Azules arriba.
Después de esta conquista, Andino se olvido de su partido, de manejar los tiempos y de aprovechar que estaba arriba en el marcador.
Mientras que Teqüé con más actitud que juego, fue superando a su rival y de a poco ganando espacios adentro de la cancha.
La igualdad de las locales, llegó de una gran pase de Marina Cervan para Agustina Mama, que con un toque suave puso el 1-1.
En el complemento, Teqüé fue superior a su rival, pero con muy poco y en el primer corto, un disparo de Agus Bertona puso el 2-1.
¿Y Andino? Poco y nada, se vio un equipo confundido y enojado, le faltó carácter para dar vuelta a la historia y sobre todo le faltó juego y amor propio.
A pesar de jugar mal, Andino tuvo una jugada clave para igualar, pero Guillermina Rinaudo no pudo ante la salida de la arquera de Carolina Gómez.
Fue victoria de Teqüé, que con actitud y ganas de ganar sumó su segunda victoria, mientras que Andino, sigue perdido y sin festejar.
Fotos: Andrés Arequipa