Duro, trabado, luchado… Se jugó como si fuera una final. Finalizó empatado en un gol, en una nueva edición del clásico mendocino entre Murialdo y Andino.
El encuentro fue emotivo por lo que se jugaban ambos conjuntos. Los Canarios buscaban acercarse al puntero Obras, mientras que los Azules querían ganar su primer partido en el campeonato.
A los 2’, Marcelo Manfredi, en una jugada personal, remató pero dio en el palo.
Murialdo respondió con un disparo de Daniel García que se fue muy desviado.
Solamente hubo dos jugadas de peligro en la primera etapa, donde ambos conjuntos llevaron su juego al mediocampo, provocando que el partido se tornara muy trabado.
En el complemento, se dedicaron a jugar y atacar. El partido comenzó a ser más atractivo y con jugadas de peligro.
La apertura del marcador llegó a los 13’, cuando Walter Conna hizo “magia” con su stick sacándose de encima a tres rivales. Cuando Cuca piso el área, hizo un remate cruzado para poner a los Azules arriba.
Luego de la conquista, Andino no supo aprovechar la ventaja de tener dos hombre de más, porque, en Murialdo, Seba Villegas y Gabi Herrera estaban afuera con tarjeta amarilla.
En el mejor momento de Andino, Murialdo consiguió el empate. Luego de una mala salida de la defensa azul, la bocha le quedó a Moto García, que la colgó en un ángulo.
Entonces llegaron más tarjetas amarillas. Muchas veces se debió a la irresponsabilidad de algunos jugadores con sus compañeros de equipo. Y otras, a algunas fallas arbitrales.
A los 31’, Fede Franco realizó una gran jugada personal y cuando estaba por marcar le cometieron penal. Éste lo ejecutó Gabi Herrera, pero su remate fue desviado por Martín Dell Agnolla, quien decretó el empate en el clásico