Las Leonas consiguieron su cuarta victoria en cinco amistosos frente a Nueva Zelanda. La serie de Ciudad terminó con un 2 a 1 favorable al equipo de Agustín Corradini.
Pasaron los cinco amistosos ante Nueva Zelanda que cerraron un verano bien movido para las Leonas. Y el quinto partido ante el cuarto equipo del ranking mundial terminó con una victoria por 2 a 1. De esta manera la serie culminó con cuatro victorias y apenas una derrota.
Ante una muy buena concurrencia de público Argentina salió decidida a abrir el marcador de entrada pero a diferencia de lo que había sucedido el domingo, esta vez Nueva Zelanda fue más firme en defensa y pudo cortar los circuitos ofensivos del seleccionado nacional. De todas maneras Argentina tuvo un par de chances importantes para abrir el marcador a través del corner corto pero ni Barrionuevo ni Gómes Fantasia pudieron capitalizar esas situaciones con el fijo. Nueva Zelanda, en tanto, buscó el contragolpe y casi marca la apertura sobre el cierre del primer tiempo en un ataque aislado de Merry que despejó con lo justo Succi.
El tercer cuarto fue más de lo mismo. Argentina insistió pero no tuvo fluidez en ataque para ingresar al área con posibilidades. Y Nueva Zelanda sólo buscó inquietar con el contragolpe.
Recién en el último cuarto llegaron las emociones fuertes. A los 5 minutos de ese período Martina Cavallero puso el 1-0 tras una buena jugada por la derecha y apenas cinco minutos más tarde fue Magdalena Fernández Ladra –luego se retiraría lesionada- la que aumentó la diferencia al capturar un rebote. Cuando las Leonas tenían controlado el juego y el resultado, a dos minutos del cierre Kelsey Smith descontó. Sin embargo, a pesar de que el entrenador australiano Mark Hager decidió reemplazar a su arquera O’Hanlon por una jugadora de campo, a las perdedoras le faltaron ideas para llegar al empate.
Argentina formó con Belen Succi; Agustina Habif, Julia Gómes Fantasia, Noel Barrionuevo; Magdalena Fernández Ladra, Lucina von der Heyde, Florencia Habif, Rocío Sánchez Moccia; Martina Cavallero, María José Granatto y Delfina Merino. Luego ingresaron Sofía Toccalino, Eugenia Trnchinetti, Victoria Sauze, Agustina Albertarrio, Pilar Campoy y Paula Ortiz.
Antes del partido hubo reconocimientos a Agustina Albertarrio por sus 100 partidos internacionales y a Delfina Merino y María José Granatto por haber sido elegidas mejores jugadoras del mundo. A Granatto la plaqueta se la entregó Carla Rebecchi, ex capitana de las Leonas.
Sobre el final, Agustín Corradini trazó un balance de la serie: “El balance es muy positivo y estoy muy contento. Hemos crecido muchísimo tanto en lo individual como en lo colectivo. A las chicas las vi muy bien aunque todavía estamos lejos de nuestro mayor potencial. Hay muchas cosas que son corregibles en el corto plazo, como las defensivas, y otras son cuestiones de tiempo. El sistema defensivo es lo que nos falta trabajar y a ello le vamos a dedicar mayormente ese tiempo que nos falta para el Mundial. Fue muy importante jugar esta serie de partidos en Argentina porque es muy lindo además ver cómo las chicas disfrutan el entorno. Aunque también es desgastante. Ellas representan parte de nuestra sociedad y deben hacer lo suyo de la mejor manera”.